A partir de la letra S y jugando con sus ondulaciones se generó un símbolo asociado a una relación de corazones (salud + proximidad). El resultado es una imagen que se diferencia del mundo farmacéutico, pero a la vez te hace pensar en la típica cruz o incluso en la serpiente de todas las farmacias. El símbolo también nos evoca al modernismo tan presente en este barrio del Eixample de Barcelona. La utilización de dos colores alejados de los típicos del sector, refuerzan los dos conceptos del punto de partida: el rojo/granate del edificio más emblemático del barrio, el mercado de San Antonio, representa la proximidad y el azul/verde la salud.


